viernes, 6 de mayo de 2011

Llave rota

Dubitativo, con su roída chaqueta de cuero,
unos viejos vaqueros desgastados,
y unos zapatos con demasiados kms encima.
Marcos, con andares patizambos,
se adentra temeroso,
por la entrada sur, del casco antigüo,
andrajoso y despeinado arrastra los pies,
por el empedrado de la calle ancha,
una guitarra, un perro y un bote para pedir,
no necesita nada mas.
Al meter la mano en un bolsillo,
surca excitado, un sinfín de momentos.
El oxido la cubría casi por completo,



Una llave rota,
le recuerda quien quiso ser,
mientras la cruda realidad,
le refresca la memoria,
y las lagrimas estrangulan,
la tímida sonrisa
que brotaba en su rostro.
Hace demasiado frio,
para atreverse a soñar,
el fracaso amedrentó,
hace ya tiempo,
cada sueño 
que le hacía sentir vivo.
Se dice a si mismo:
Apunta bajo, tan bajo,
que a nadie le importe que triunfes.





                                                                                              Hecate

lunes, 18 de abril de 2011

Aceptación


Soy estúpido y no me importa, porque sé que lo soy. Peor es serlo y no saberlo, porque entonces, normalmente, sueles ser el último en enterarte y todos los demás te tratan como lo que eres, un estúpido.

Me llevó mi tiempo aceptarlo, pero desde que lo hice, vivo mucho más feliz.
Si crees que eres estúpido, si tienes alguna sospecha, lo mejor que puedes hacer es detenerte un momento y preguntarte a ti mismo ¿soy estúpido?
Luego, haz memoria, recuerda desde lo más reciente a lo más lejano, si eres estúpido, no te costará encontrar alguna estupidez en tu historial, y es que hacer estupideces es algo típico de la gente estúpida.
No te voy a decir lo que es una típica estupidez, porque en lo que es la cosa en si, la estupidez, se manifiesta en diversas formas y grados.



Está el grado latente, no estás seguro, pero notas algo en el aire, es como cuando alguien se tira un pedo en el ascensor, puedes sentirlo pero no sabes muy bien de donde viene.
Estaría también el grado explícito, se muestra con frecuencia y deja bien claro lo estúpido que eres. Y está el grado sumo, la estupidez supina, tal es su expresión que con sólo abrir la boca el estúpido supino deslumbra a todos los presentes, normalmente dejándoles sin habla ante tamaña estupidez, cortando por completo cualquier intento de rebatir idea alguna.

Una vez aceptada e identificada tu estupidez tienes que interiorizarla y ser consciente de que la estupidez, como cualquier otra dolencia, tiene su tratamiento y sus paliativos.
El silencio es uno de ellos, de ahí la frase: vale más estar callado y parecer estúpido que abrir la boca y confirmarlo.
Otros métodos como el aislamiento y el eremitismo funcionan de manera categórica, pero son más trabajosos.

Pero no va a ser todo sufrimiento en esta estupidez, como ya dije, el ser estúpido también te puede hacer feliz, y es que, cual narcótico, la estupidez te puede ayudar a sobrellevar cualquier problema, por enorme que sea. Sea lo que sea, la estupidez te ayudará a sobrellevarlo; si se te quema la casa,  si te has quedado en la ruina y sin trabajo, si tu pareja te engaña… no lo dudes, la estupidez te hará ver las cosas de otra manera.
 


Ser estúpido puede que no sea una enfermedad, pero es contagioso. Es como un virus, la estupidez pasa de unos a otros, y hoy día, con las nuevas tecnologías viaja más rápido de lo que pensamos. Su vecino podría ser un estúpido y podrías no saberlo, incluso tú podrías ser un estúpido. León podría estar lleno de estúpidos… ¿o lo está ya?

La próxima vez que conozcas a un estúpido, no le discrimines, acéptalo como es, y recuerda, tú podrías ser el próximo.
DIMAS

viernes, 15 de abril de 2011

Un silbido afilado serpentea entre las ramas de la chopera,
es la única melodía que necesito oír,
tus latidos parecen acompasarse con cada ráfaga,
aun hace frio por la noche, estamos en abril y en león.
La hierba mullida bajo las plantas de los pies,
aun húmeda, pese a ser mediodía,
el rocío de la mañana,
parece  persistir a este prematuro calor.
En las montañas de esta tierra,
la noche es dura, incluso en pleno verano,
así que, no digamos en semana santa.




Tu melena, un poco más clara 
debido al timido sol que nos abraza,
que parece aliarse con el equinoccio de primavera,
 me hace cosquillas cuando te inclinas sobre mí, para besarme.
Las horas pasan entre miles de caricias,
este instante es nuestro, solo nuestro,
nada importa, 
y mucho menos el tiempo,
del que somos esclavos, la mayor parte de nuestra vida.
Nos sentimos libres,
Libres y relajados, 
tumbados junto al rio,
el uno para el otro,
hasta que el sol nos bañe, 
con su sádico adiós entre las montañas.
                                                                                               Hecate

lunes, 11 de abril de 2011

La sombra del Sol.

 Ya ha amanecido y aún no me acuerdo que tengo que hacer, no estoy inspirado y mis pies se hunden en el asfalto intentando evitar volver atrás, recordar es algo tan necesario como entender los anhelos del ser, sin estar y recibir a quienes temen que hoy sea un mal dia...o un dia más.
 Reflexiones futuras ocupan nuestro tiempo y se convierten en planes presentes con saltos espaciales, ¿Y aún negais querer ser astronautas?, es ridiculo como ridiculo es no saber lo que sentis, ¿Como puedo imaginarlo sin contrastes?, entre nubes que me tapen o me inviten a correr...
 Subiré hasta vuestras almas y os diré que regreseis cuando nada os importaba ¿Y que fue de vuestros planes, donde esta ese viejo amor?, la amistad es gratuita y por eso dispongo de ella, es una hipocresia ser sincero entre tantos carnavales, y que más da ahora mismo todo eso?...¿Quien es hoy, mañana o pasado Ecdisis? alguien sorprendente, interesante y con un monton de sentimientos que adornan su vida, al carallo¡, Ecdisis se aburre todos los dias, pq Ecdisis es simple, materialista y egocentrico...seguramente su mayor aventura sea algo tan común que la verdadera imaginación es todo lo que nos inventamos, ¿Que es León? una ciudad enigmatica, llena de susurros y donde nadie siente calor...o un cumulo de piedras asfaltadas para un rebaño con sentimiento de ciudad que gimotea entre algodones para no mancharse las manos?.
 Hoy Ecdisis puede ser lo que tu quieras, pero tiene que existir y por más que me rompo la cabeza en pensar quien me puede sorprender o enganchar a alguna historia de su vida, solo puedo decir hoy, que me lo tengo que imaginar, este blog junto a una gente extraordinaria con una visión de la vida un tanto romantica y un tanto trágica pero "bella", gente que sabe expresar lo que siente, y que llega a empatizar hasta la ternura con aquellos que no tienen nada que contar, vamos a cambiar la idea o los moldes, y desde aqui yo me disculpo como principal culpable de esta ironia, Ecdisis a partir de ahora será un blog de gente de León y si tú quieres o alguien que conoces quiere participar con una historia, bienvenidos aqui, hoy esperaremos a q se vaya el sol para decidir como retomar¡.
y si empezamos como empiezan los dias...

Cir0

jueves, 24 de marzo de 2011

¡Que la dejen en paz!

¿Y qué si sueña con volar? Si puede parecer superficial y solitaria… ¡Qué más le da que la miren de reojo por sus pintas y sus andares!
Un día, Ecdisis se dijo que pisaría el mundo y de un salto tocaría el universo con la punta de su dedo.
Casi lo ha conseguido.

Ha logrado hacer que las cosas que no parecen importantes lo sean, y que los pequeños detalles marquen la diferencia entre un amigo o algo más.
Ha sido capaz de pintar su día a día de diferentes colores, y de que cuando la preguntan, la respuesta haga dejar boquiabiertos al atrevido que le ha preguntado. No es especial ni más inteligente, ni nada que pueda hacerla extraplanetaria, pero intenta cambiar el rumbo de las cosas y darle sus propio ritmo. Así es ella, tan difusa (y confusa) que a veces hasta se confunde ella misma, pero le da igual, seguro que encuentra una solución debajo de esa piedra con forma de ardilla.
Y desde luego, por encima de cualquier cosa, alzará su dedo, se pondrá de puntillas y  saltará lo más alto posible….



AGONO

miércoles, 23 de marzo de 2011

Surrender





                                  
 Aturdido,
¡si!, ¡si!, ¡¿creo que encaja?!,
Laberinto de mascaras,
huecos cascarones,
de manoseadas intenciones.
En la vieja danza del olvido,
los sueños languidecen,
el corazon esgrime,
dolorido y exahusto,
en un alarde de coraje 
u obscinacion,
una dedicacion,
un sacrificio inherente
que lo mantiene vivo.






Como se suele decir:
"Que no te den todo lo que puedes soportar",
hace ya algun tiempo,
que llevas sorprendiendote,
nada te afecta igual,
cosas que antes podrian
haberte destrozado,
no son mas,
que parte de tu cotidianidad.
Alcemos pues, nuestras voces,
aquellos que alguna vez,
rozaron sus propios limites.
todos los que alguna vez,
quisieron rendirse,
y no lo hicieron.






otimong
                                                                                       
                                                                 hecate



sábado, 19 de marzo de 2011

No puedo volver...

Los días confusos que no saben si lucir o mojar las calles, se mezclan entre gente que mira hacia el infinito buscando algo tan improbable como decidirse sin arrepentirse, los días así reflejan en cada charco las dudas de atreverse a seguir o dar marcha atrás, son días especiales todo lo que parece horroroso acaban aliviando y al acabarse todo el mundo regresa con un plan para no volver a dudar, un plan que esta lleno de esperanza.

Quizás para Ecdisis todas las dudas empezaron hace años, por aquel entonces comenzaba su aventura sus días de raíles y catedrales, comenzaba una nueva vida para él que antes de lo que pensaba se acabaría, y ahora enganchado a esa época no quiere volver atrás, aún no terminó lo que empezó pero un deseo no puede esclavizar a quienes decepcionaste, un deseo no puede convertirse en capricho y tarde o temprano las luces se apagan y el teléfono suena para escuchar lo que no quieres oír, regresar...¿Regresar? no puedo regresar piensa Ecdisis en voz alta antes de llamar, piensa con el gesto roto, Ecdisis es un "Peter Pan", alguien que no puede envejecer pero todo cambia a su alrededor, Ecdisis hoy siente que esta dando un paso atrás, siente que ha perdido una oportunidad y siente mucha tristeza, mira a su alrededor supongo que buscando como escapar, piensa en como dar la vuelta sin sentirse mal, llama, y con la voz rota pide perdón, pide tiempo, pide seguir empezando, pide no terminar, sus manos nerviosas protegen su frente para que su mente no grite, para que sus ojos no lloren, Ecdisis tiene que despedirse de si mismo, y tiene que hacerlo sin estar preparado, no sé a donde le llevará su próxima estación, pero en esta vuelve a casa.
Feliz dia de San José a los Joses y a los padres¡.
 Cir0

viernes, 18 de marzo de 2011

Los Padres, esos eternos desconocidos

Ya que mañana sábado es 19 de Marzo, día de San José, Día del padre, dedico este texto a todos aquellos cuyos espermatozoides encontrasen un ovulo sano en su día, y a cambio hoy tengan una bendición o bien una venganza como hij@.

Qué cantidad de padres distintos hay!

Es alucinante, porque yo cuando voy por la calle y veo a los malotes paseandose por ahí me los imagino asistiendo el parto de su "churri", y viendo asomar la cabeza de su pequeño proyecto de malote, nacido de sus entrañas.

También lo pienso cuando me cruzo con el típico chico que va de guaperas, musculoso, con la camiseta como segunda piel, el coche tuneado, el egocentrismo como religión y la música tecno atronando en un radio de 10 metros a la redonda, y me digo, pobre niño el día de mañana, con ese terror de sonido fijo que le sale hiperactivo, o como poco, nervioso....

Y cuando te cruzas con un hippie mochilero? En mi mente siempre surge la idea de dormir al niño con el humo de un porro mientras canta "Time will tell" y le cambia los pañales hechos con hojas de palma...

Pero son todo prejuicios, ¡no me importa reconocerlo! ^

La imagen convencional de padres que tenemos* es la de esos hombres serios y bien vestidos, eruditos del fútbol, sin piedad cuando de zapatero trata el tema de conversación, malhumorados y gritones cuando dejas la luz encendida, con dudoso gusto por todo aquello que abrigue la azotea, preocupado por el dinero, mocoso en invierno y achicharrado por el sol en verano, experto en la materia de educar, y de castigar, sin que se le menee un pelo cuando te suelta un sopapo, generoso cuando te lo ganas, y exquisito en el buen comer.

* He de puntualizar que no es esa la imagen que yo tengo, ya que mi padre nunca fué muy convencional, pero es cierto que si pienso en los padres de los demás les veo así!

Y es una pena, porque lo cierto es que estamos tremendamente confundidos! Porque nuestros padres, hace muchos años, fueron chulitos, hippies, mafiosillos de barrio, agitanados con mala leche y un séquito bien entrenado, guaperas egocéntricos, miembros de una pandilla, gamberros, ladrones de fruta, fumadores de celtas y bebedores de solysombra...

Y en aquellos años, sus padres, les darían un bofetón (¿¡Quién se imagina a un padre recibiendo un bofetón paternal!?), les quitarían la propina, les bañarían, les curarían con mercromina, les besarían antes de dormir y les enseñarían lo que les esperaría cuando fuesen padres...


Y así ha sido.

Y así será, cuando nos toque a l@s demás.

Disfrutad de vuestros padres! Quererles, amarles, y cuidarles, que ellos ya han hecho todo eso por vosotros, y es nuestro turno de agradecerlo. Disfrutad de cada anécdota, de cada historia. Y descubríd a vuestro padre de antaño, cuando ni siquiera jamás pensó que pudiese llegar a serlo. Aprended de ellos, nos evitan tantos errores y derrotas, y nos empujan a vencer tantas veces...

El mundo sigue girando, y son ellos quienes lo impulsan, a veces a collejas, y a veces a caricias.


El mío lo sigue impulsando, soplando suavemente cada vez que corre la brisa. Y consigue que todo siga adelante, con ese amor sin medida, generoso, acogedor, que todo lo perdona, y que todo lo merece, tan característico de los padres, y tan exclusivo, y específico de él.



Felíz, para el que lo sea, día del Padre.








Snake Skin, orgullosa hija de Tomás López Soto, Sn@ke

martes, 15 de marzo de 2011

PERTURBACIÓN BAJO EL AGUA.



María quiere ser como una pastilla efervescente.

Diluirse por completo cuando las cosas no van bien y que alguien la arroje a un vaso de agua cuando haga falta calmar su ira.

Burbujear y ser capaz de sorprender a todo el mundo con la blancura de su piel.

A veces, cuando cruza el parque de al lado de su casa, en ese instante, ve su vida en el futuro. Desgraciadamente no es muy optimista y sabe que no llegará muy lejos, pero tiene la suerte de saber que será feliz. Plenamente.
Es curioso, en cuanto cruza la valla, todo parece volver al presente.




Corre porque quiere alcanzar ese futuro, atraparlo con las manos y retenerlo para siempre. No volver a sufrir.
Pero la mala suerte o el destino aún no quieren que esboce una sonrisa.
Empieza a llover. Su cuerpo se desintegra y María acelera, pero de nada sirve.
Las pastillas efervescentes nunca sobreviven bajo el agua.





AGONO

lunes, 14 de marzo de 2011

Otro día más



Otro día más, otro día igual que los demás. El mismo dolor de cabeza, la misma sequedad de boca. Ya son las ocho, la hermana Caridad nos levanta como siempre encendiendo las luces, saludándonos con esa falsa amabilidad entrenada durante años. Sé que tanto a mí como al resto nos desprecia. Si por ella fuera quemaría las sábanas que he utilizado esta pasada noche en el albergue.

No me importa, hace tiempo que dejaron de importarme los demás.
Lucho por levantarme sin que me estalle la cabeza, necesito un trago ya.

Como puedo me coloco los zapatos, agarro mi bolsa y salgo. Fuera hace mucho frío, no más que ayer, probablemente no menos que mañana. Los inviernos se están volviendo cada vez más frios en León, pero si fuera en cualquier otro lugar estoy seguro de que serían fríos igual.




En la calle ya se va viendo a la gente que va a trabajar, me miran con asco, algunos se cambian de acera y se tapan la nariz a mi paso. Sé que me desprecian, pero tampoco me importa, yo los desprecio mucho más a ellos. Para mí son solo figuras borrosas entre un cartón de vino y otro. Las madres con sus críos, las parejas de adolescentes, el policía municipal que a veces viene a echarme de la puerta del supermercado. No me importan lo más mínimo.

Me miran como si estuviera loco por hablar solo por la calle, por sentarme viendo pasar las horas. Algunos se ríen de mí o me insultan cuando me tambaleo por las calles del Húmedo. A veces reacciono y todavía puedo responderles con algún insulto, pero eso pasa cada vez menos, porque para mí esas personas son solo unas voces más dentro de mi cabeza.

No recuerdo como me llamo, supongo que alguna vez tuve un nombre, pero ahora ya no me importa, sólo me importan las horas que faltan hasta la noche, hasta que pueda volver a ir al albergue y dormir. Porque así sólo faltará una noche menos para acabar con todo esto, para que no esa solamente un día más, para que no sea un día igual a los demás.




Dimas

sábado, 12 de marzo de 2011

MARTÍN

Vas, vienes, viajas.
Coges trenes, autobuses, aviones o la bicicleta.
Pero te mueves.
Viajas, vienes, vas.
Vuela bajo ti el asfalto ardiendo.
Cuando quieres detenerte, la inercia te empuja a seguir hacia delante.

Martin cuenta los segundos que quedan para coger este autobús. Esta será la última vez que vea León. Le quedará la imagen de la imponente catedral asomando sus agujas por encima de los edificios, de las luces de los coches en las rotondas, y esas calles estrechas y empedradas.
Por las noches, las ciudades transforman sus calles dando cobijo a transeúntes y a mochileros, que como él, deciden viajar en el frescor de la oscuridad.
A veces, piensa Martín, no estaría mal llevarse en un tarro un poco de cada ciudad. Y en una estantería de casa colocarlos todos en fila, debidamente etiquetados. Y cuando eches de menos alguna, abrir simplemente el tarro y aspirar ese cachito de ciudad.



A veces, cree Martín, se deja cachos de su cuerpo en las ciudades por las que ha pasado. No sé, una pierna a la que le gustó mucho Montmaitre en Paris, se agarró a una farola y ahora pasea por las calles de ese pintoresco barrio. O su nariz, que decidió que le gustaba el olor del zoco, y nunca más volvió. Martín sigue entero a apariencia de los demás, pero sabe que realmente es un tullido, que le faltan cachos de cuerpo por doquier.  

A veces es tan mosaico como los baldosines de todas las ciudades que ha pisado.


INDIS.

jueves, 10 de marzo de 2011

Hay dias, y dias...

Hay días en los que las cosas no salen bien.

No cabe ninguna explicación razonable para comprender este extraño fenómeno, simplemente, es así.

Puedes ser una persona genial, tremendamente feliz, con una vida plena y un alma sana, pero si llega uno de esos días...¡date por jodido, amigo! Porque discutirás con tus seres queridos, se te romperá la taza del desayuno y se te pinchará una rueda en pleno Ordoño II. Además, se te quemarán los filetes de pollo, te quedarás sin batería en el móvil, te tocarán las narices en el trabajo, te bajará la regla (seas hombre o mujer, ¡cuidadín!) y ninguno de tus colegas estará disponible para tomar unas cañas y ya de paso, emborrachar a los demonios que habitan tu cuerpo en este tipo de jornadas...

¡Qué le vamos a hacer! Menos quejarse hombre, ¡si esa es la salsa de la vida! Tener de vez en cuando algún día de mierda, y sobrevivir a él...
Al fín y al cabo, el rincón acolchado, calentito y acogedor en el que descansas cada noche, te estará esperando para convertirse una vez más en tu burbuja protectora, y a su vez, la suave almohada que abriga tu tremendamente agotada cabeza, te susurrará al oído, una vez más, que mañana, campeón, será otro día, ¡Seguramente mejor!





Snake Skin

miércoles, 9 de marzo de 2011

Palabras que brotan sin sentido,
agonía incierta de insípidas respuestas,
¿Así acaba todo?,
un nicho, un libro de firmas y un par de esquelas.
Vagabundos errantes, arrancando pétalos, de sueños muertos.
Humo y escarcha cubren el silencio, en este angosto caminar,
Serenatas baldías, de llantos enlatados,
lágrimas marchitas, en fundas de cristal,
perdido en el austero recital de la desdicha,
la sombra de un viajero sin destino,
anidando en nuestra alma.







 Cunado te invade la desidia,
y a penas consigues respirar.
Tus pasos arrastrados por las olas,
se borran tras de ti,
el dolor se aferra en tu interior,
nada calma el vacío que sientes,
hace tiempo aprendiste:
sigue andando, 
no te rindas jamás,
si te caes, te levantas,
si te duele, te jodes,
paciencia y perseverancia.
El tiempo no tiene prisa,
cuan sabio maestro,
paso a paso, te endurece,
escultor magistral,
moldea tu alma, 
golpea tu corazón y 
adiestra tu mente.




                                                                      Hecate

lunes, 7 de marzo de 2011

El mundo feliz de la inconsciencia

"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados."
Groucho Marx

Me gusta mirar por la ventana, observar las calles, fijarme en las luces de mi calle, las baldosas de las aceras, el asfaltado de la carretera… Luego pienso en cambiarlo todo, quitar las farolas, cambiar las baldosas y agujerear el asfaltado, después de todo ¿para qué sirve un concejal de urbanismo si no puede uno hacer obras?

Salgo de casa, un nuevo día me espera. Camino por la calle sorteando socavones, esquivando vallas amarillas o saltando agujeros en el asfalto a medio parchear.


Saludo a un amable viandante y él me devuelve el saludo acordándose de mi madre. Curioso, no recuerdo a ese hombre hablando con mi madre. Espero en el semáforo y me aparto de una baldosa que flojea, lamentablemente la mujer que venía detrás de mí no tiene tantos reflejos y al pisarla se salpica con el agua que había debajo. Lástima, esos zapatos blancos no volverán a ser los mismos.

Cruzo la calle evitando la pintura superdeslizante del paso de peatones, la mujer que venía detrás no tiene su día y se cae en medio del paso, ahora también tiene el abrigo y los pantalones embarrados. Estos pasos de peatones son una trampa mortal cuando llueve, pero ¿Quién iba a saber que esa pintura era tan deslizante al mojarse? Yo sólo soy el concejal de obras, no soy pintor.



Dejo atrás a la mujer que trata de levantarse pero vuelve a caerse de culo en medio del paso. Continúo calle arriba, oigo un ruido seco y duro, como de algo que se rompe. Un coche acaba de pisar un socavón, la rueda se ha atascado en el agujero y parece que ha roto la ballesta al intentar salir, tiene mala pinta. El conductor jura por todo lo más sagrado, gesticula y se mueve arriba y abajo. De repente se fija en mí y su cara adopta una expresión extraña y grita unas palabras que no llego a entender, supongo que algún tipo de saludo. Yo también le saludo. Sigo caminando en dirección al ayuntamiento, son casi las once y en algún momento tengo que aparecer por la oficina. Unos metros más adelante observo una gran cola de coches, parece que el nuevo plan de reordenación del tráfico, según el cual,  la mitad de las calles del centro están cerradas por obras y la otra mitad han cambiado de sentido, no está haciendo efecto. Quizás hubiera sido buena idea avisar antes de cambiar las señales o cerrar las calles.

Llego a la oficina justo a tiempo de saludar a mi amigo el “Bigotes”. Le doy un fuerte abrazo y aprovecha para darme el sobrecillo con su contribución desinteresada a mi causa. Entre los dos estamos cambiando la ciudad, y de paso, también mi chalecito en la Costa Brava, lo uno no quita lo otro.


Entro en el despacho, firmo un par de documentos denegando de permisos de obra, mando unos requerimientos municipales y ya está hecha la mañana.

Mari Pili, me voy a revisar unas obras en el Ejido.

Cruzo la calle, entro en la cafetería. "Lo de siempre Manolo" digo al camarero. Me siento en la mesa del fondo y me pongo a leer el Marca. Otro día de trabajo, otro gran día para nuestra ciudad, otra obra que empieza y otras muchas que están sin acabar. ¿No es la vida fantástica?




DIMAS

domingo, 6 de marzo de 2011

ENAJENACIÓN NO MENTAL.

¿Loco yo? Parece mentira. Años de tratamiento infructuoso.  Lo único que en un principio consiguieron diagnosticarme cuando tenía esos terribles dolores de cabeza  fue un alto grado de enajenación mental. ¡VÁYANSE A LA MIERDA!
Loco el que mata, que parece que la vida de los demás vale menos que un trozo de carne.
Loco el que miente, que tiene una risa nerviosa que le delata, ¡será cobarde!
Locos todos los que miran el mundo como si fuera un sueño.

Sí, ¡la humanidad está loca! Pero, ¿yo?
A mí las pastillas me han vuelto cuerdo y sano. No sé mentir, no sé matar y no sé soñar.
Han acabado conmigo.
Y  ahora van y me dicen que aún no es suficiente, que todavía no me he curado por completo.
Malditos bastardos.

Hasta ese gato de ahí vuela más alto que yo, ¡será posible!
¡Y que no me digan que no tomo suficiente mediación! Esas pastillas se cuelan en mi boca por la noche, las veo venir desde cualquier parte, y con sus grandes manos me aprisionan y se cuelan dentro de mí, y ya entre mucosas y epitelios me bombardean por dentro.
No volveré a ir, me daré a mi mismo el alta. Y que se olviden de mí.
Upsss ¡cuidado! Por los pelos esa ardilla que camina por la acera no me ha pegado un mordisco, si tuviese aquí un tirachinas la mataba… ¡mierda!, ¡que se me ha olvidado matar! ¿Ven como yo no estoy loco?
Me estoy enfureciendo de tal manera que ahora mismo pisaría a todas esas ranas que saltan por la calle.
Loco yo… Já.
AGONO



sábado, 5 de marzo de 2011

Huevos.

Hay mañanas en las que te despiertas con esa extraña sensación de haber pasado la noche viviendo una vida paralela. A veces pasa, digo. Te levantas cansado y con un extraño dolor muscular que, desde luego, no es fruto de una noche en la cama descansando. 
Te sientas en el borde de la cama, fuerzas la memoria. ¿Qué cuernos habrás soñado? Por la persiana entran rendijas de luz, haciendo que la pared parezca la piel de un leopardo. Ya hay ruido ahí fuera. El de siempre, vamos; coches, niños yendo al colegio, las campanas de las nueve menos cuarto...
Como extrañado de que todo siga igual (o como un pulpo en un garaje) vas a desayunar. En el desayuno, tu compañero de piso tiene ojeras. "¿Qué pasa, Fran, no has dormido bien?" "No sé, es como si no hubiera dormido nada; y ya ves que anoche me acosté pronto, eh". Frunces el ceño. Bueno, qué más da. 


Hay noches, que como la niebla en Londres, una especie de nebulosa inunda las calles de León. Noches en las que todo el mundo sueña con haber sido otro. Bueno, no lo sueña, lo vive. Noches en las que gastas tus energías en ser eso que no te atreves a ser durante el día. Bueno, no lo vive, lo sueña. Es como una pandemia que va saltando de ventana en ventana, y te ofrece la oportunidad de creer que todo es de mentira. ¿Por qué creer que todo es de mentira? Cuando crees que todo es un sueño, cuando crees que luego vas a despertar y que será como que nada ha pasado... Es cuando dejas de tener miedo a las consecuencias y te libras de la cárcel que tú mismo te creas. 
Porque nos ponemos trabas. 
Y porque tenemos miedo a las consecuencias.
Es así. Qué quieres que te diga. 

Hay mañanas en las que te despiertas con el sabor de boca de haber sido otro. O por lo menos, quien eres de verdad.

Si quieres tortilla, tienes que romper algunos huevos.
Indis.

jueves, 3 de marzo de 2011

Buscando encontré mi puerta

Ahí estaba Miguel, sentado en su vieja cómoda, contemplando, a través de una foto, su pasado. Casi sin darse cuenta había viajado a un lugar muy lejano, dejando atrás su hogar, sus pinceles y sus plumas. De forma que, lentamente, terminó cayendo en un dulce y suave sueño.

Poco después, un fuerte estruendo que provenía de la calle le hizo despertar bruscamente. Se encontró en una casa diferente, rodeado de todo tipo de artefactos totalmente indescriptibles. Volvía a sonar ese ruido, definitivamente era de la calle, comenzó a buscar la puerta que, por lógica más que conocimiento, consiguió encontrar a muy duras penas, "es una casa enorme", se repetía. Al abrir la puerta, vio de lejos, en un parque, a un niño de no más de 12 años, haciendo unos sonidos horribles, estridentes y totalmente desafinados, con una especie de instrumento de colores rojo y amarillo. Al parar, este comenzó a gritar, invitándole a acercarse mediante un gesto con las manos, "¡estamos aquí!¡estamos aquí!". Tras tanta emotividad en el aviso, Miguel se acercó despacito, prestando especial atención en el bullicio de esa calle que, por vez primera, cruzaba, hasta llegar junto al niño. Iba dado de la mano de una mujer joven muy bien vestida, o eso a él le parecía, y le preguntó, "Hola chico, ¿por qué me llamas?", a lo que le contestó, "por nada abuelito, veníamos a verte...".


Zinc

miércoles, 2 de marzo de 2011

Ecdisis hoy la lía

Hoy no quiero hablar de cosas tristes, ni curiosas, ni felices ni llamativas.

Hoy soy más ecdisis que nunca. Hoy quiero que esta piel que mudo a diario se estremezca, y que el vello que la abriga esté de punta. Hoy Ecdisis, alma tierna y benévola, ser romántico y soñador, quiere ser mala, ser sucia, hacer todo de lo que se avergonzaría una persona consecuente, hoy ecdisis quiere que la gente le mire con desprecio y disfrutar esa sensación de amarse más que nadie mientras los demás reprochan ese ataque de sinceridad hormonal, quiere correr desnuda, gritar hasta sangrar el gaznate, hacer burla a todo aquel que se cruce en su camino, seducir sin control ni pudor, rodar por el suelo, saltar desde una ventana, hacer correr la adrenalina por sus venas.

Hoy ecdisis quiere mirarse al espejo y hacerse un corte de mangas, y al rato lamer su propio cuerpo hasta donde alcance.

Porque Ecdisis es salvaje, y adora esa condición natural

Y porque, qué demonios, bailar en el pellejo ajeno cada día, es un duro trabajo, y merece una recompensa al nivel del sacrificio.




¿ A que alguna vez os habéis sentido Ecdisis?

El blog empieza a hacer efecto, ya comenzais a mudar también vuestra piel...






Snake Skin


martes, 1 de marzo de 2011

--Los Nadies --

Los nadies
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.


Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.


                                                                                Eduardo Galeano.




                                                
                                                            Minas de oro en Sierra Pelada. Brasil


       Siempre había relacionado el texto de Galeano con la colección fotográfica "Éxodos" de S.Salgado.
Me soprendía la actitud de fuerza que tenía el joven minero. Desde luego era un "nadie" entre los más de 80.000 garimpeiros que llegaron a trabajar en aquellas minas.
Su lucha, su desafío plasmado en la fotografía, era un ejemplo de valor para una sociedad tan infectada como la nuestra.

      Ciertamente el ser humano es un individuo asombroso. Parte de la risa al odio en milésimas de segundo, del amor a la ira tras conocerse durante años, se ve pobre y vacío teniendolo todo y se convierte en héroe en la mayor de las miserias.

El problema viene cuando ciegos, buscamos un futuro sin sentido, donde no somos más que monigotes en un país podrido. Y aun así, malditos desagradecidos poseemos todo para ayudarles, nos quejamos cuando la situacion aprieta, sin pensar un ápice en la vida y fuerza que reflejan los nadies luchando por un amanecer más.






Vivamos sin tantas quejas y enfados. Sin juzgar... y dándonos abrazos a cambio de bofetadas. Tenemos tanto..que aunque perdamos por el camino siempre nos queda algo más.
Nada es comparable a la lucha de los nadies. Esos nadies a los que egoistamente mencionamos de vez en cuando, tan solo para sentirnos mejor comparando su vida y nuestra vida, o por su aparición en una noticia sonada actual.
¿A todos nos da mucha pena verdad? pero a sabiendas de como va el mundo, seguimos sumidos en nuestras pequeñas rutinas y nadie hace nada mientras todo explosiona.

Sigo atrapada aquí, pero pronto partiré por vosotros, sin cuerdas en las muñecas, para continuar la cadena de favores.
Partid conmigo pues, a la tierra donde quema el aire ... en busca de manos secas y corazones llenos de color.





 



                                                                        Kovet.

domingo, 27 de febrero de 2011

Rutas


Castillos dotados de una inherente sensación de misterio, que se alzan majestuosos en colinas olvidadas, encerrando en sus maltrechos muros, las miradas furtivas, de jóvenes doncellas, medievales historias, de batallas sin nombre, centenarios árboles que rodean las inmediaciones, antes frondosos cotos de caza, esconden astutos, en los aros de sus cortezas, las iniciales talladas de amantes proscritos.

 (castillo de Rioferreiros,Leon)

Ancestrales caminos recorren estas tierras, plagadas de leyendas, de brujería y sacrificios, de seres fantásticos, como el topo que derruía cada noche, los avances de sus constructores, o el mito del Príncipe Astur y su amada Europa, hija del Rey Agenor de Fenicia, y cuya historia ha dado nombre a los Picos de Europa.

Rutas que serpentean, visitando Braganza(norte de Portugal), Zamora, Galicia o Asturias entre otras. Un viaje en el tiempo, donde queda patente, la voluntad de las gentes de estos parajes, su hospitalidad, solo has de elegir esta posibilidad del camino de Santiago, y descubrirás, la calidez con la que te abrazarán sus paisanos. Te hablaran, de los tiempos en los que cogían cangrejos por cientos, a mano, tirando piedras y hurgando con palos para hacerles salir, en las orillas del Curueño.


Esta tierra, 
nuestra tierra, 
la eterna desconocida.
                      
                                 
                                                                                                  Hecate