sábado, 12 de febrero de 2011

-- Humo y Humedad --

Se mantiene firme a la espera de encontrarse consigo mismo de nuevo. Cierra fases y abre nuevas expectativas buscando metas que sabe que no le curarán, pero que le mantienen socialmente entretenido.
La vida, al fin y al cabo se sustenta de cosas así, de logros personales, tanto emocionales, como económicos , pero siempre bajo el yugo de lo que la sociedad denota como “normal”.
¡Normales! jaja ¿Qué absurdo no?, la normalidad es justo la cumbre de vuestras carencias. Si esto es lo que debemos hacer , prefiero permanecer en soledad y juzgaros en silencio…ante lo que yo considero moralmente correcto, no ante vuestra normalidad envenenada.
Ahora ya ni si quisiera entra la luz al correr las cortinas, y se que pasará  un tiempo hasta que pueda volver a notarla en su máximo explendor.
Conocía de primera mano sus buenas cualidades, solo que en estos momentos solo podía ver las malas. Tantas actitudes equívocas a la vez , consecutivas, eran demasiado como para seguir en medio. Debía huir.
Alguien se fijó en su rostro, esas bolsas bajo los ojos resaltan más que nunca. No pareces triste, solo contrariado. Pensó en decirle cuanta rabia albergaba, estallar contando la verdad para disminuir el dolor, pero no lo hace. Tras unos segundos de pausa eleva la mirada y contesta:
  - "Hoy ha sido otro día monótono y gris y seguimos sin hablarnos. Ya es hora de cerrar, marchémonos".








                                                                                                                      Kovet.

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