¿POR QUÉ?

Paseas nervioso, nada parece tener sentido, creo, que si sigo buscando los por qués, me acabaré dopando prozac antes de los 30. Alejo mis miedos sumergido en la vorágine de agendas apretadas y poco tiempo libre, y aun así, miro a ambos lados de la calle, y me pregunto angustiado, ¿si me los encuentro, que pasaría?, mi parte mas instintiva, siente ira, le gustaría explotar en un arrebato de violencia y liarse a hostias. Mi parte racional, me grita en susurros, no se merecen ni si quiera que les odies, como se suele decir, "se pilla antes a un mentiroso que a un cojo". Mi corazón, cual funambulista loco, aboga por la serenidad, intentando repartir paz y tranquilidad, en esta idílica batalla interna.

Nunca habías pensado llegar a esta situación, ni en la peor de las opciones, se vislumbraba un final así,

más propio de una obra de Shakespeare, que de la más realista de las obras del siglo XXI. Intentamos arrancar un sentido a la vida, resucitando nuestras experiencias ya vividas, una y otra vez, esperando encontrar algo que se nos haya pasado, una razón que apacigüe nuestra mente inquieta, sembrada de desazón, dudas y reproches.

Llegas a la conclusión, 

"JAMÁS SABRÁS LA VERDAD"

"El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades: los hechos, así como la relación de los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del TODO, el universo".

Hagamos pues, un brindis en post de la logística aplicada en la mente humana,

en nuestra manera de afrontar, analizar, y recordar. Nuestra memoria es selectiva, sería imposible conservar "intactos" todas las percepciones de un instante.

Vagamos errantes en los mares de la desidia, en busca de un significado a nuestra propia existencia, naufragando en sibilinas ilusiones, en una subjetiva definicion de felicidad que nos permita rayar la superficie, comprender, aunque sea, de una manera parcial, el por qué de las cosas. Nos conformamos con frases tipo: "el tiempo otorga con sabiduria, el por qué de la cotidianidad, paciencia".